La Palliri, mujer minera
por Salomón Rivas Valenzuela

La última parte del último capítulo del Libro de Proverbios, habla de la mujer, así:

Mujer virtuosa ¿quién la hallará?
Porque vale más que las piedras preciosas.
El corazón de su marido está en ella confiado,
le da ella bién y no mal, todos los días de su vida.
Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.
Se levanta aún de noche y da comida a su familia;
Ciñe de fuerzas sus lomos y esfuerza sus brazos;
Su lámpara no se apaga de noche;
Aplica su mano al huso y extiende sus manos al menesteroso.
Ella se hace tapices de lana fina y púrpura es su vestido,
Fuerza y honor son su vestidura y se ríe de lo por venir.

Este elogio es a la buena mujer hebrea, pastora en ese país de pastores. Se puede aplicar a todas las mujeres bolivianas que hacen bién las cosas; pero en este país minero es la palliri y la barranquillera, que sobrepasan a todas.

Ahora ellas son legión debido a las difíciles condiciones que impone el país, para la subsistencia de la familia minera.

Palliri, mujer de mirada dulce y serena a la vez,
La invisible de lo invisible, como dice CEPROMIN*
La trabajadora de manos curtidas y mojadas;
la madre y esposa cariñosa, la otra parte del día.
Las viudas y las solas, se esfuerzan en la cooperativa, a trabajar y ganarse para el pan del día.
Apoyan con su fuerza el trabajo productivo del esposo,
Ayudando en la molienda, el lavado, escogiendo el mineral,
Recogiendo, ensacando y cargando la producción minera;
Trabajo no remunerado, no se cotiza,
muchas veces el marido se lo emborracha, no importa;
Aunque ésa es la causa de la pobreza.
Se levantan los hijos y la llaman "Mamita bendecida"
"Engañosa es la gracia y vana la hermosura.
La mujer que teme a Dios, ésa será alabada".

Así termina Proverbios. ¡Viva la mujer palliri!.


*CEPROMIN- Centro de Promoción Minera

De la Prensa boliviana, Ultima Hora, Jueves 23 de Julio 1998.