CARTA
A NUESTRO CARDENAL Y A NUESTRO PRESIDENTE CÍVICO
Ing.
Geólogo Salomón Rivas Valenzuela
Como les participé mi inquietud, viajé a Puerto
Suárez, Puerto Quijarro y Puerto Corumbá, pueblos
chicos, los nuestros desordenados y sucios, infiernos verdes;
donde Dios ha ocultado, bajo densa foresta la perla de hierro
más grande del mundo. MUTUN.
Gran movimiento de taxis de paisanos mayormente, como se dicen
entre collas del Altiplano y de la llajta valluna. Todos los
habitantes se mueven de un lado a otro para el comercio de oportunidades,
hasta puede ser de contrabando. Hay una Zona Franca cerca de
Quijarro, llena de brasileros, porque los bolivianos no tienen
dinero.
Como pueblos jóvenes, los nuestros, hay autoridades jóvenes,
ciegos, que no saben la riqueza que tienen, y como ahora es tiempo
de comprar y vender, como en los días de Noé, piensan
que lo mejor es regalar el Gran Cerro por migajas, sin conocer
que los que les mandan, no saben de la minería fácil,
ni de la siderurgia y piensan que para todo se necesita dinero
y para MUTUN, miles de millones y temen de meter las manos, sacrificarse
y trabajar. Donde nuestros gobernantes y los de la Jindal, están
en intercambio de borradores de contratos y banquetes, ciegos
que quieren guiar a otros ciegos y al final. todos se caerán
al hoyo.
Mi misión fue de darles conocimiento, como minero de 60
años de experiencia e ingeniero emérito de la Sociedad
de Ingenieros de Bolivia. Lloro que perdamos la oportunidad de
hacer el negocio minero más fácil y más
rentable por 500 años, teniendo el 40% de la reserva mundial
y los otros grandes depósitos (que todos son superficiales),
están en agotamiento y hay cien sedientas fundiciones
que ofrecen casi $us 100; por poco más de un cubo de un
paso de largo (una tonelada), del material del cerro que está
listo para levantarlo, llevarlo al río y despachar en
barcasas a todos los rincones del mundo. Importamos fierro poco
menos de $us 100 millones al año para nuestras necesidades
y continuando como país no industrializado, subdesarrollado
y mal alimentado, amante de bailar en las calles y en los estadios.
Que sensible que los cruceños sean ciegos para diversificar
su agricultura y ganadería a la minería, teniendo
los minerales, gas, agua y legiones de desocupados, para fundir
hierro en primera instancia. Lo último que queda es proponer
a nuestro Presidente de doble discurso y falto de colaboradores
con conocimiento, patriotismo y virtudes cristianas, donde el
pueblo cada día sufre un poco más; pero, la mano
de misericordia de Dios sigue extendida para todos, pero cuidado
que la recoja.
Se les ha hablado a través del Libro Mutún es de
todos los bolivianos, artículos de prensa, cartas al Presidente,
Vicepresidente y Ministros de Estado, entrevistas con Autoridades
Departamentales y Provinciales, todos no ven ni oyen, el mejor
planteamiento nacional, de permitirnos trabajar en las mismas
condiciones que haría la Jindal, nosotros mismos y por
500 años.
Entonces gobernantes, dennos la oportunidad de trabajar con nuestras
manos y vamos a comenzar la industrialización del país,
única arma para elevar el nivel de vida de todos los bolivianos.
Entre idas y venidas de Puerto Suárez a Quijarro, entrevistas
con Juan Manuel Pérez Alvis, Subprefecto, Romualdo Hurtado
Rodríguez y Aldo Clavijo Viruez, alcaldes respectivos
y N. Heriquen, Presidente del Comité Cívico de
Puerto Suarez, quedamos en reunirnos con concejales inclusive
con autoridades del Carmen, el día Viernes 3 de Noviembre
de 2006, a las tres de la tarde en la Subprefectura, no fue posible,
no obstante les dejé a todos ellos un borrador de Manifiesto
para elevar a nuestro Presidente Evo Morales Ayma, que constituye
el punto final a mi desvelo.
Manifiesto
para trabajar MUTUN, a consideración del Presidente Morales:
Estamos preparados para realizar una minería social (que
no es de grandes inversiones) con el aporte de Bs 100 ($us 12,50)
de cada familia, feligreses de la Iglesia Católica y Evangélica,
acciones del 50% de las ganancias de los actuales importadores
de fierro y acero y de los ferreteros que venden maquinarias
y herramientas de fierro y acero, con el propósito de
proporcionar fuentes de trabajo a los miles de desocupados de
la provincia Germán Busch, las otras provincias cruceñas,
su ciudad hospitalaria y el resto del país, a través
de la Empresa Siderúrgica Oriental que se crea
hoy mismo, en la ciudad de Puerto Suárez.
Requerimos la misma cooperación que el Presidente Morales
Ayma, brinda a las empresas mineras extranjeras que trabajan
en el país. Y estamos dispuestos a pagar el reajuste al
incremento complementario minero (ICM). Al mismo tiempo pagar
las patentes mineras de las cuadrículas que cubren el
Cerro MUTUN, que Comibol cede a la Empresa del Pueblo;
así algunas maquinarias que no están en uso de
las entidades nacionales; la cooperación de las Fuerzas
Armadas de aire, fluvial y de tierra de la nación y de
Organizaciones no Gubernamentales y de medio ambiente. Trabajaremos
una minería social,de solidaridad y de servicio nacional:
La Triple "S".
Paralelamente crear la Universidad "Príncipie de
Paz" en las carreras de Geología, Minería
y Siderurgia, que complementaría a las 12 Universidades
de la ciudad de Santa Cruz, para formar profesionales que produzcan
fierro y acero. Así recién comenzaría la
industrialización de la nación, proveyendo fuentes
de trabajo para todos, donde cada Iglesia funcione como escuela,
hospital y su asilo de ancianos, activadas por el trabajo de
los huérfanos,las viudas e incapacitados.
Nuestro modelo de excelencia en minería es pidiendo inteligencia
y sabiduría al Señor Jesucristo, para dar trabajo
a todos los bolivianos, antes de pensar que Bolivia no sea un
país de gente pobre ni millonaria, sino de gente educada
con conocimiento y más elevado nivel de vida de todos
y de construir caminos y vías férreas para el desarrollo
de variedad de actividades insentivando el turismo en todo el
país.
Señor Presidente Morales Ayma, así continuaremos
el primer paso que su gobierno ha dado de la minería social
de Huanuni, criticada por los que creen que la minería
es de grandes inversiones extranjeras, de pocos trabajadores
y de grandes beneficios que se van afuera, eso es el pensar de
los malos bolivianos que no han trabajado en socavones y al pie
de torres de perforación. |