Viernes 28 de Abril 2006
Álvaro Díez
Astete
Este viernes escogí a
Álvaro Díez Astete, nacido en La Paz en 1949, de
madre cruceña y padre beniano. Antropólogo y escritor.
Ha publicado, en distintos puntos del globo, los poemarios: Viejo
Vino, Cielo Errante (1981), Devoración (1983), Abismo
(1988), Cuerpo Presente (1989), Púrpura Profunda (1993),
Homo Demens (2001), Sonetos Bizarros y Otros Poemas (2003).
Van seis poemas, incluidos todos
en su antología personal Escritura Poética Elemental
(Plural Editores, 2003).
Mitología
En el mar,
vida de una sola vida,
van vírgenes en canoas,
hacia el lecho:
luminosa lejanía,
alma de espiga;
detrás vuelan negras águilas
desatan montes de nubes desesperadas
un demonio nace aleve y grita:
la historia del fin comienza
el grave placer las mata
y arden eternas.
Se hunden las naves desiertas
en el mar.
(Publicado en Púrpura
Profunda)
El mundo de nuevo
Escúchate al amanecer,
tu voz en la tierra,
el rostro hacia los últimos
astros,
la tierra musgo hierba roca
ríos
antorchas
vientos
espejos
tambores
el cielo inicia la procesión
de máscaras,
el horizonte crece
y termina el mundo:
mira tu rostro en el agua
al amanecer.
(Publicado en Púrpura
Profunda)
Ella
No habrá más voces
en el vientre
la púrpura se quemará
en la soga
del ahorcado y la viga y la casa
bajo los bosques umbríos
y los bosques
se harán ceniza en la
misma ráfaga de sol
porque ella recorre gritando
la tierra
del viento, abre el cielo
y ve la sangre bajo la lluvia
la sangre devorando la lluvia
ella se yergue en su lecho oscuro
bajo la lluvia y despierta y
de súbito
oye en el resplandor de las aguas
su voz:
el cielo se cierra sobre la tumba:
adentro yacen los espacios infinitos
afuera el cuerpo
solamente la locura los separa.
(Publicado en Púrpura
Profunda)
El animal en la noche
El animal en la noche
sea de selva o de hotel
gime, llora, brama, grita
tan hundido con sus vísceras
aún en amor anhelante
ciego de noche así vive
entre humanos
que lo cazan y lo aman
como él ama y caza:
animales en su noche.
(Incluido en Sonetos Bizarros
y Otros Poemas, inédito hasta la antología citada)
Para el cierre, uno que algunos
comprenderán elegí por la dedicatoria:
La especie sobrenatural
A
Néstor Agramont (+)
Cuando miro el paredón
que ha quedado cautivo
entre las hiedras de cada año
anterior
me sorprendo en la evocación
de un recuerdo de insectos
prendidos a mi cuerpo
y lentamente surgen a la memoria
del oído
brotando de un horror
gritando veloces, viniendo a
mí, buscando en mí
el refugio y el olvido
los sonidos de una huella salvaje;
imploración muda de aquellos
días alzándose
ya inmóviles
en el amor
alzándose en cuerpo y
alma
de la oscuridad llena de hojas
de la espesura
de la sangre en las orillas de
los pozos de agua ciega:
allí se iluminan los lugares
secretos
por donde ha pasado
la vida,
porque la especie sobrenatural
es natural en su mundo.
(Publicado en Púrpura
Profunda) |