Viernes 12 de Mayo 2006
Alejandro Pereyra Doria
Medina
Para este viernes vuelvo
a tomar la obra de mi amigo Alejandro Pereyra Doria Medina, quien
tuvo semanas ha la gentileza de hacerme llegar un ejemplar de
su último poemario. Alejandro nació en Sucre en
1981. Estudiante de Comunicación Social, de Ingeniería
Industrial, videasta y escritor. En 2000, luego de un taller
con otros vates de la región chuquisaqueña, presenta
su texto Momentuario a la convocatoria que la Fundación
Cultural La Plata realiza para autores noveles. Habiendo
sido seleccionado entre los tres trabajos vencedores del convite,
Momentuario fue su ópera prima. Con patrocinio de la municipalidad
chuquisaqueña, publicó en 2004 su segundo poemario:
Unión Mística con la Materia en Fuga (Fuego para
salir de viaje & Lo que dura la hoja dura). En la actualidad
se encuentra en pleno proceso de producción de un largometraje
en formato digital, que tiene dos partes.
De Unión Mística
con la Materia en Fuga (Fuego para salir de viaje & Lo que
dura la hoja dura) extraje los siguientes cinco poemas, que a
su vez son una suerte de antipoemas tomando en cuenta a
maese Nicanor Parra, claro está.
[Este último
poema]*
(este último
poema no será leído por nadie
un día me perdí
del camino de migas
que había trazado
incluso la pasé muy
mal.
Encontrar en esos bosques
espesos de los cazadores
-Ya que toda mujer
es Diana en la superficie-
Y el fondo del asiento
la manera de atravesar
El espejo siendo uno
y siendo todos en qué Melchor Pérez Holguín
Se funde lo que decías
Corazón
Corre a su muerte tranquila
en plena lluvia de enfermos
El amor no es más
que el
Retrato de una familia
Burguesa)
Fin de trance.
* Transcribo el título
que el autor incluyó en el índice final de la obra.
Asimismo, transgredo el estilo de estos atentados electrónicos
para respetar lo más posible las disposiciones sintácticas
del libro.
Juramento.
Parto a la ciudad de
Nuestra Señora de La Paz, eso es seguro, está
decidido,
Luego de la gran catástrofe
que solidariza pueblos, cumple los malos
augurios.
Dejo a mis amigos contados
la posibilidad de quererme o de
olvidarme.
En todo caso hemos
aprovechado el tiempo, que tanto nos viola.
Creemos haber aprovechado
el tiempo que tanto nos viola.
Quiero creer que hemos
aprovechado, por lo menos una o
dos veces o dos de
una
¿Cuál
el remedio, cuál el fin de la espera?, ¿amabilidad
de la
lobotomía, amor
ciego a los fastidiosos hoteles, paradisíacas
imaginarias islas?
Categoría de fondo intransigente, Al tiempo
esculpido que se cansará
y nos dejará en el sillón o trotaremos la
autopista sólo
por deporte,... y el ahmor..., oh nos quedaremos en un
sillón leyendo
George Simenon.
Se mira pero no
se toca.
Lo demás, tranquilamente,
ya no importa.
Ese era el objeto de
la redundancia. La luciérnaga que
Gira en su anhelo de
lámpara.
Y ahora es un color
al fondo, sin nada de óxido,
Un olvido puro y fresco,
rama en el mundo real, es lo que sucede, la
pérdida del
cabello
Giro sumiso mi chistoso
sombrero ¿pero soy yo idéntica transparencia
Por la que se ve el
fondo transcurrir?
Haciendo gala de inteligencia
y alivio
(con vidrio a prueba
de balas
cuando un tren silba
en las ventanas
ramo de rosas con letrero
de difícil pronunciación)
Que reviste la conciencia
Explotando por la presión
del agua
Frente a un despistado
con insomnio
Cuando las nubes eran
avalanchas efervescentes
La alevosa marea de
la tormenta futura
Desde aquí podrá
observarse
Uno haciendo de arqueólogo
Cuando la imagen de
yeso sufre pulsiones eléctricas
El silencio retumba
dentro de las campanas.
Escucho las campanas
todo el tiempo
Que flotan sin ascensión
Sin discurrir en el
tiempo
Y aquel que
se levante
A una pirámide
de
Objetos cálidos
bajo el hielo
Impermeable
Postales de bellos
e imaginarios
Paisajes que habita
El ánimo por
eso vente vente
El reloj de pared
El gato con delicadeza
Y en los rezos se acumuló
limadura de hierro en efecto
Intercede por él
Por lo que será
indescifrable y se
Toma prestado de los
hombres
Así la flor
submarina se alimenta de aquello.
Viajando sin moverse
La pasión de
la siembra. Entraba saludando al dulce del mal
Ha acomodado las persianas
de las flores según le conviene,
Hablaban de ascensores
y de un reino
(por eso) la joven
prostituta nerviosa no puede reflejarse
(por eso) la gorda
prostituta nerviosa se siente bien
fuimos hasta las últimas
casas de la ladera
y vimos todo tan sencillo,
tan insoportable que no lloré
aunque tuve ganas de
verte
por suerte ya no habrán
esas casas en los próximos años
largo túnel
blanco largo túnel blanco
¿No preferías
la vieja resignación, pequeña oh tan pequeña,
casi
hipócrita?
La que habita junto
a la lámpara y tiene ataques de epilepsia
Propone en este momento,
que yo no buscaba, un brindis,
Una tregua entre montañas
sinceras y las nubes que dicen la verdad,
(quién da fe
de aquello)
Podrán darse
cuenta al abandonar la nave de una iglesia, porque es una
cosa
Que nos afecta a todos,
pero tú
Amor no alces la vista,
amor: vuélvete una cornisa,
O algo que yo no sé,
estudia a conciencia, no le abras la puerta a nadie,
Cuando abren los salones
de belleza, siempre
Nos están mirando.
La piel de ahora.
Confundido todavía
lloraremos sobre
las mismas rocas
¿con qué
cara
representamos
nuestra elección
o condena?
Uno es un niño
cenizas del mismo
Uno es un enorme un
monstruo
creador del agua
creador de un niño
Se va como el agua
Cambiamos sin cambiar
Un ápice
absoluto
Arrastrada en la miseria
De un sol acusador
& lleno de
culpa,
Repartidores de
soledad en la sagrada comunión,
De quien miró
sorprendentes y acrecentadas
Fábulas del
trajinar recolectores de chispas
De voz y todo; luego
duraremos si
Aún, tan de
dudar, lo poco importa. |