Viernes 27 de Julio 2007

Mónica Velásquez Guzmán

Este viernes les hago llegar por tercera vez versos de Mónica Velásquez Guzmán, nacida en La Paz, poeta y doctora en Literatura Hispánica. Tiene publicados los siguientes poemarios: Tres Nombres Para un Lugar (1995), Fronteras de Doble Filo (1998), y El Viento de los Náufragos (2005). Ha editado además la Antología de la Poesía Boliviana Siglo XX: Ordenar la Danza (2004).

Van seis poemas de esta poetisa, incluidos todos en Fronteras de Doble Filo (Plural Editores, 1998).

VOCES PARA EL ETERNO*
Él me mira porque está en todas partes1

Él me mira porque está en todas partes

sus ojos se abren si digo quiero

su dedo índice se multiplica si digo sí

yo sé que pretende devorarme

que duerma entre sus ángeles

le diga bueno y no dude

que le dé mi domingo mañana y tarde

y acepte:

no robarás, no mentirás, no desearás, no matarás

escribiré?

Dicen que todo sabe:

mi lugar secreto, mi vergüenza

que el columpio ya no está

que mi abuela viene a casa

que mi hermana tiene novio

dicen que él me cuida, yo sé que me vigila

estoy corriendo de prisa

antes de que sus ojos lean

corran por la página

digan mi nombre

y nunca más

se olvide de mí

*: Título general de la sección en el poemario.

1: Sin título en el original; itero el primer verso.

Ha muerto*
ha muerto

Grito ante tu mano que me ignora

que me arrebata, me mutila

tú mandas y no obedezco

enmudeces y llevas lejos tus ojos

devuélveme al abuelo

a las tías amarillas y lejanas

devuélveme la esperanza de no acabarme

detén tu juego cruel y breve

atornillándonos a la necesidad de creerte

susurrando pasillos de hospital

clavando capillas urgentes

agotando el rezo de los ruegos

dame una señal

eso me debes

*: Ídem anterior.

Hazme de nuevo*

Hazme de nuevo

invéntame con otro barro

sin costillas ajenas

créame antes de luz y agua

para nunca depender de ellas

antes de mares y cielo

para habitar todo el azul

antes de separar noche y día

antes de heredarme gobiernos

sobre animales, árboles, cuarzos

hazme otra vez

menos tuya

sin clavarme muerte o manzana

sin decirme que nada es cierto

hazme de papel

de palabras

*: Ibíd.

VOCES PARA LOS PASAJEROS*
Gitana de panderetas en los ojos1

Gitana de panderetas en los ojos

tiñe de rojo la danza

de puntas el filo puñal

de rondas el país errante

sabes de los caminos en las manos

del hechizo en tu falda

de las amenazas cuando cae

delirante el pelo suelto

hay sortilegios en tu cama

caricias con olor a hierbabuena

galopa el fuego en tus brazaletes

giro de pies desnudos

donde la llama quema y pasa

en tu ombligo el sueño se cumple

las visiones del cristal en tu lengua

buscan la rendición de un pecho solitario

otra vuelta de canto, de suerte

en tu vientre los secretos de la música

al son de castañuela y grito

despierta el lado no visto de tu locura

*: Título general de la sección en el poemario.

1: Sin título en el original; itero el primer verso.

Es mi piel la que penetra*

Es mi piel la que penetra

esta espera solitaria

es la letra

quien echa abajo los pilares inmaculados

engendrando un lenguaje que no oirás

embrujándome

a través de tu cuerpo

con mis propias palabras

*: Ídem anterior.

A veces maldigo a los que van de la mano*

A veces maldigo a los que van de la mano

a los días sagrados en que me aburro

a las noches sin poder perderme

a las noches cuando sueñas con otra

maldigo siete veces las palabras atragantadas

los cristales que cambian lo mirado

los pasos detrás de tu oficina

las gentes que critican porque no hablo

mi amor siempre dispuesto

mi signo y su equilibrio

maldigo los recuerdos que te protegen

las angustias por vengarte de la vida

mi timidez por decir te necesito

mi consideración por tus felicidades

la distancia con que fácilmente me olvidas

cuando dices que otra cosa son las aventuras

las fiestas de colegas

mi insomnio si no llegas

maldigo lo que no tengo

lo que tanto necesito

*: Ibíd.