"EL PRINCIPIO DE LA FUNDACION DEL MUNDO" Génesis 1:1-2 Oleo sobre lienzo 1.20 x 0.70 Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
"FALSO Y VERDADERO" Tesalonicenses 5: 3 Oleo sobre lienzo 1.50 x 1.50 como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
"JESUCRISTO EL ALFA Y LA OMEGA" Apocalipsis 1: 8 al 20 Oleo sobre lienzo, 1.80 x 1.20
" EL ROLLO Y EL CORDERO" Apocalipsis 5: 1 al 14 Oleo sobre lienzo 0.80 x 0.60 Apocalipsis 5: 1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. 2 Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 3 Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. 4 Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. 5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. 6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos. "LOS SELLOS"( Resumen de los cinco primeros Sellos) Apocalipsis 6: 1 al 11 Oleo sobre lienzo 1.80 x 1.24 Apocalipsis 6:1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. 3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. 4 Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada. 5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. 6 Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino. 7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. 8 Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra. 9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos. Oleo sobre lienzo 1.20 x 1.50 Apocalipsis 6: 12-17; 12 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; 13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. 14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. 15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? 1Tesalonicenses 5:13-17; 13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor SEPTIMO SELLO, "TOQUE DE TROMPETAS" ( Resumen de las cuatro primeras trompetas ) Apocalipsis 8: 6-12 Oleo sobre lienzo 1.80 x 1.24 Apocalipsis 8:6 Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. 7 El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde. 8 El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. 9 Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. 10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. 11 Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. 12 El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche. "TOQUE DE LA SEGUNDA TROMPETA" ( ampliada) Apocalipsis 8: 8-9 Oleo sobre lienzo 1.80 x 1.24 Apocalipsis 8:8 El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. 9 Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. "TOQUE DE TROMPETAS" ( Resumen de la quinta y sexta trompeta ) Apocalipsis 9: 1-20; 11:3-6 Oleo sobre lienzo 1.80 x 1.24 Apocalipsis 9: 1 El quinto ángel
tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del
cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo.
2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo
del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el
sol y el aire por el humo del pozo. 3 Y del humo salieron
langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder
los escorpiones de la tierra. 4 Y se les mandó que
no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna,
ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres
que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. 5 Y les
fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco
meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando
hiere al hombre. 6 Y en aquellos días los hombres
buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán
morir, pero la muerte huirá de ellos. 7 El aspecto
de las langostas era semejante a caballos preparados para la
guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus
caras eran como caras humanas; 8 tenían cabello como
cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; 9 tenían
corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como
el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla;
10 tenían colas como de escorpiones, y también
aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar
a los hombres durante cinco meses. 11 Y tienen por rey sobre
ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón,
y en griego, Apolión.[a] 12 El primer ay pasó;
he aquí, vienen aún dos ayes después de
esto. 13 El sexto ángel tocó la trompeta, y
oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro
que estaba delante de Dios, 14 diciendo al sexto ángel
que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles
que están atados junto al gran río Eufrates.
15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban
preparados para la hora, día, mes y año, a fin
de matar a la tercera parte de los hombres. 16 Y el número
de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones.
Yo oí su número. 17 Así vi en visión
los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas
de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos
eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego,
humo y azufre. 18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera
parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían
de su boca. 19 Pues el poder de los caballos estaba en su
boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes,
tenían cabezas, y con ellas dañaban. 20 Y los
otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun
así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron
de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de
plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden
ver, ni oír, ni andar; 21 y no se arrepintieron de
sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación,
ni de sus hurtos. "LAS SIETE COPAS DE LA IRA" Apocalipsis 16: 1-15 Oleo sobre lienzo 1.69 x 1.02 Apocalipsis 16: 1 Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. 2 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen. 3 El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar. 4 El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. 5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 6 Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. 7 También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos. 8 El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. 9 Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. 10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, 11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras. 12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. 13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. 15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Oleo sobre lienzo 1.50 x 1.20 Apocalipsis 19: 11 Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. 12 Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. 16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Salmo 24:7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas ternas, Y entrará el Rey de gloria. 8 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla. 9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. 10 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. Selah "LA BATALLA DEL ARMAGEDON" Apocalipsis 14:17-20; Salmo 24:7-11 Oleo sobre lienzo 1.80 x 1.24 Apocalipsis 16:16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón. Apocalipsis 14:17 Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. 18 Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. 19 Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios. Oleo sobre lienzo 1.50 x 1.20 2da de Pedro 3:7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas !cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
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